jueves, 3 de diciembre de 2009

Ya no respiro igual

Me he vuelto a despertar cansada y con dolores.
No puedo respirar con normalidad y parece que la sola idea de tragar saliva pueda llevarme al baño a vomitar. Necesito calmarme para poder volver a dormir, pero no puedo, porque el estómago palpita y la cabeza me va a estallar.
Llevamos así una semana.
Intento calmarme, respirando, meditando, pero los retortijones son tan fuertes que me entrecorto y no puedo.
Entonces empiezo a llorar.
Ojalá fuera sólo por el dolor, porque tendría una razón de peso para hacerlo. Lloro por la impotencia, el cansancio, el sueño... la melancolía y las ganas de hibernar.
Hoy no tengo fuerzas para nada...

1 comentario:

Sr. Miyagi dijo...

Vaya, nen. De haber leído esto antes, te hubiera invitado a una cerveza esta tarde. Bueno, o a un té. O a una manzanilla, no sé, a un lo que sea. Aquí me tienes, Pons, para lo que precises.